Santa Juana de Arco
Santa Juana de Arco es la patrona de los soldados y de Francia. El 6 de enero de 1412, Juana de Arco nace de padres piadosos de la clase campesina francesa, en el oscuro pueblo de Domremy, cerca de la provincia de Lorena. A una edad muy temprana, escuchó voces: las de San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita.
Al principio los mensajes eran personales y generales. Por fin llegó la orden de coronación. En mayo de 1428, sus voces "de san Miguel, santa Catalina y santa Margarita" le dijeron a Juana que fuera al rey de Francia y le ayudara a reconquistar su reino. Porque en ese tiempo el rey inglés estaba tras el trono de Francia, y el Duque de Borgoña, el principal rival del rey francés, estaba de su lado y engullía cada vez más territorio francés.
Después de vencer la oposición de eclesiásticos y cortesanos, la joven de diecisiete años recibió un pequeño ejército con el que levantó el asedio de Orleans el 8 de mayo de 1429. A continuación, disfrutó de una serie de espectaculares éxitos militares, durante los cuales el Rey pudo entrar en Reims y ser coronado con ella a su lado.
En mayo de 1430, mientras intentaba relevar a Compiegne, fue capturada por los borgoñones y vendida a los ingleses cuando Carlos y los franceses no hicieron nada para salvarla. Después de meses de prisión, fue juzgada en Ruán por un tribunal presidido por el infame Peter Cauchon, obispo de Beauvais, que esperaba que los ingleses le ayudaran a convertirse en arzobispo.
A través de su desconocimiento de los tecnicismos de la teología, Joan se vio atrapada a hacer algunas declaraciones dañinas. Cuando se negó a retractarse de la afirmación de que eran los santos de Dios quienes le habían ordenado hacer lo que había hecho, fue condenada a muerte como hereje, hechicera y adúltera, y quemada en la hoguera el 30 de mayo de 1431. Tenía diecinueve años. Unos treinta años más tarde, fue exonerada de toda culpa y finalmente fue canonizada en 1920, oficializando lo que el pueblo había conocido durante siglos. Su fiesta es el 30 de mayo.
Juana fue canonizada en 1920 por el Papa Benedicto XV.
Al principio los mensajes eran personales y generales. Por fin llegó la orden de coronación. En mayo de 1428, sus voces "de san Miguel, santa Catalina y santa Margarita" le dijeron a Juana que fuera al rey de Francia y le ayudara a reconquistar su reino. Porque en ese tiempo el rey inglés estaba tras el trono de Francia, y el Duque de Borgoña, el principal rival del rey francés, estaba de su lado y engullía cada vez más territorio francés.
Después de vencer la oposición de eclesiásticos y cortesanos, la joven de diecisiete años recibió un pequeño ejército con el que levantó el asedio de Orleans el 8 de mayo de 1429. A continuación, disfrutó de una serie de espectaculares éxitos militares, durante los cuales el Rey pudo entrar en Reims y ser coronado con ella a su lado.
En mayo de 1430, mientras intentaba relevar a Compiegne, fue capturada por los borgoñones y vendida a los ingleses cuando Carlos y los franceses no hicieron nada para salvarla. Después de meses de prisión, fue juzgada en Ruán por un tribunal presidido por el infame Peter Cauchon, obispo de Beauvais, que esperaba que los ingleses le ayudaran a convertirse en arzobispo.
A través de su desconocimiento de los tecnicismos de la teología, Joan se vio atrapada a hacer algunas declaraciones dañinas. Cuando se negó a retractarse de la afirmación de que eran los santos de Dios quienes le habían ordenado hacer lo que había hecho, fue condenada a muerte como hereje, hechicera y adúltera, y quemada en la hoguera el 30 de mayo de 1431. Tenía diecinueve años. Unos treinta años más tarde, fue exonerada de toda culpa y finalmente fue canonizada en 1920, oficializando lo que el pueblo había conocido durante siglos. Su fiesta es el 30 de mayo.
Juana fue canonizada en 1920 por el Papa Benedicto XV.
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